martes, 6 de abril de 2010

El azar objetivo

Victor Brauner. Autorretrato, 1931

“Las formas, que desde la tierra, las nubes configuran a los ojos del hombre, no son el modo alguno fortuitas, sino augurables.”André Breton

Cuando estaba a punto de terminar la tesis, me dejaron el libro Belleza compulsiva de Hal Foster. Ahora me lo estoy leyendo con más calma pero en su momento me sirvió para aclarar el concepto de azar objetivo y su relación con la categoría de lo siniestro definida por Sigmund Freud y el deja vú. Suena complicado, pero es muy sencillo. El azar objetivo define lo que llamamos “encuentro”.


El azar objetivo
designa la confluencia inesperada entre lo que el individuo desea y lo que el mundo le ofrece. De hecho, para que se produzca dicho encuentro, tiene que existir la “necesidad” y esto produce cierta esperanza. Es decir, para que haya encuentro, es necesario esperarlo.

Hal Foster definió por un lado una categoría de la experiencia que parece al mismo tiempo indeterminada y sobredeterminada, imprevú (imprevista) y lo que llamamos deja vú (ya vista)
. El déjà vú o paramnesia, se define como la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva, siendo la experiencia de origen la realización de una obra.

Así, el azar objetivo es la forma en la que una necesidad se manifiesta mientras abre un camino en el inconsciente humano; supone una confusión entre el impulso interno y el signo externo. En este sentido guarda sentido con “lo siniestro”, pero sobre esto escribiré otro día.


Dentro del surrealismo, hay muchos ejemplos de lo que lo surrealistas entendieron por azar objetivo. Uno de ellos, es el caso de Victor Brauner, que habiéndose autorretratado tuerto en 1931, perdió un ojo en 1938 por culpa de una botella que le lanzó Oscar Domínguez. A este accidente,
en euskera, por el que el azar puede ser bueno o malo (zoritxarra-zoriona), lo llamaríamos "mal azar", zoritxarra.

1 comentario:

marilu perez dijo...

Uy Uso, esto me lo vas a tener que explicar con más calma...