A veces es difícil escapar de las modas. Sobre todo los que somos fetichistas y materialistas lo tenemos complicado. Y si por tu cumpleaños te regalan una cámara lomográfica, pues solo queda echar fotos y una vez que se acaba el carrete -que por cierto parece infinito-, revelarlo.
Cosas que se me ocurren después de haber recogido las fotos:
-Al principio, sientes un poco de desilusión.
-Luego, haces la selección de las fotos que más te gustan, que más se parecen a lo que crees o te han dicho que tiene que ser una fotografía lomo.
-Hay fotos que son para tirar a la basura.
-Hay fotos que no te revelan y que te hubiese gustado que lo hicieran.
-Se me ocurre que habrían quedado mejor mate -hacía mucho tiempo que no iba a una tienda de fotos-.
-Cada vez te gustan más fotos, poco a poco.
-Cuando las escaneas para colgarlas en el blog, facebook, flickr o lo que sea, quedan mejor. Son más "lomo".
-Al final, quieres volver a echar otro carrete, para ver lo que pasa -aunque sale bastante caro...-